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El estadio Ergo Arena de Polonia está hecho de placas de madera con pintura acrílica y es una de las canchas más veloces conocidas. Tanto, que hoy en día se encuentra bajo investigación para asegurarse de que la gran velocidad que se adquiere allí no supere lo reglamentario.
La denuncia fue realizada por el equipo argentino de la Copa Davis, que tras haber pasado la experiencia de jugar en el estadio, advirtió que la superficie era sumamente veloz y podía estar pasando el límite de lo antirreglamentario.
A raíz de esto la Federación Internacional de Tenis envió a un representante desde la ciudad de Londres que acudió al lugar con la tecnología adecuada para realizar los controles necesarios, que se llevaron a cabo una vez terminados los entrenamientos de los equipos, supervisado por el árbitro general de la serie Stefan Fransson.
Los estudios realizados sobre la superficie toman varias horas, y en caso de que el equipo argentino estuviera en lo cierto y la cancha superara el límite de velocidad, los responsables deberán hacerse cargo de aplicar manos de pintura extra para hacerla más lenta.
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